Hoy tuve la oportunidad de
conocer a un ángel y de recibir una gran lección de vida.
Los mensajes llegan de formas muy
curiosas y a veces de forma tan sutil que no nos damos cuenta y lo dejamos
pasar como un hecho cotidiano de la vida.
Todo comenzó desde el día de ayer
por la noche cuando llegue a casa cansado del ajetreo de la oficina, el tráfico
y la contaminación, regularmente bajo de mi carro, entro a la casa, subo a mi
recamara y preparo mi maleta de gimnasio para el siguiente día. Lo primero que
guardo en la maleta para el siguiente día son mis zapatos. Quien me conoce ya
tiene la imagen clara de los zapatos que uso de forma cotidiana. Botines de
tipo hiking, o sea, suela de goma agujetas largas, etc. como debe ser un zapato
para caminatas largas. Luego sigue mi pantalón de mezclilla o jeans como
regularmente los llamamos y una camisa generalmente de manga larga. Así me
conocen todos mis amigos y compañeros de trabajo. Sin embargo el día de ayer,
se me ocurrió guardar en la maleta algo de ropa más formal; unos zapatos negros
de calle, un pantalón negro y mi camisa. Vestimenta rara que utilizo solo
cuando tengo algún evento al que no puedo aparecerme de jeans. Vestido así me
siento muy raro y todos lo toman de botana; que si voy a hacer mi primera
comunión, que en donde quedo Juan, que chulo te ves, etc. ya se imaginarán la
cantidad de comentarios divertidos que se vierten durante un día en el que me
visto diferente. Jaja y si llego con corbata mejor ni les platico.
En fin, así solo porque sí decidí
cambiar mis zapatos en la maleta. Hoy por la mañana comencé mi día con la
rutina de siempre, correr al baño, lavar dientes, y cara, vestirme para el gim
salir corriendo para encontrar lugar en el estacionamiento, y así, como casi
todos los días. Las rutinas y casi ceremonias que todos seguimos para comenzar
el día. Cuando llegue a la oficina prendí mi lap para revisar correos y uno que
siempre checo primero un correo que me llega hace años del I Ching. El de ayer
decía:
Meng: La Inexperiencia,
Deseas lograr una meta pero para alcanzarla deberás encomendarte a un maestro o guía que te ayude a superar los obstáculos. Inicialmente conservarás la inocencia típica de los niños después, gracias a la experiencia, finalmente serás consiente de tus actos.
Interesante, y coincidente?
estoy trabajando en un par de proyectos para este año. Metas que tengo. Qué
casualidad que el I Ching se refiere a mi deseo de lograr una meta y me dice
que me encomiende a un maestro o guía.
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Paso mi día y trabaje en mis responsabilidades del diario y de rato en rato en mis proyectos para este año.
El día de hoy a revisar mis
correos, nuevamente un mensaje muy curioso del I Ching. Ayer hablo de la
inexperiencia, y de pedir el consejo y guía de un maestro, pero el de hoy me
hablo del ascenso y de no tener miedo. De ser constante y tener empeño para
llegar a alcanzar las metas fijadas.
Sheng: El Ascenso,
No debes tener miedo porque el momento es propicio. Podrás llegar lejos y con un empeño constante alcanzar la meta fijada. A lo largo de tu camino encontrarás personas importantes e influyentes. Se merecen tu confianza, tiene en cuenta el ejemplo y los consejos que te darán.
No debes tener miedo porque el momento es propicio. Podrás llegar lejos y con un empeño constante alcanzar la meta fijada. A lo largo de tu camino encontrarás personas importantes e influyentes. Se merecen tu confianza, tiene en cuenta el ejemplo y los consejos que te darán.
Vaya, dos importantes mensajes
escritos a los cuales tengo que prestar mucha atención. Pero el mensaje más
importante estaba por llegar y por entrega personalizada.
Dando la vuelta por la oficina vi
al muchacho que de vez en cuando viene a bolear zapatos. Hace un par de meses,
le pregunte porque no venía con más frecuencia y me contesto que hay días en
los que nadie se quiere bolear y se va en blanco. Me dijo; "ayer no tuve
ni pal pasaje de regreso así que me tuve que ir caminando y mi casa esta re
lejos" yo le comente que cuando eso le pasara me viera y aun cuando no me
diera bola, yo le completaba para su pasaje. En fin, se fue y no había
regresado, si no me equivoco, desde diciembre. El tema es que hoy lo vi y de
pura casualidad yo traía zapatos que necesitaba una buena boleada así que le pedí
que pasara a mi oficina. Oiga jefe, esos muñequitos que tiene en su escritorio
son budas verdad? me llamo la atención de su interés pero le conteste que sí.
Ay fíjese es que llevo rato buscando unos pa mi negocio, mi papa me dijo que si
uno les soba la panza dan buena suerte y fíjese que no he encontrado uno pa ponerlo
en mi negocio. Y de que es tu negocio le pregunte, pues de discos y películas, fíjese
jefe que yo trabaje muchos años para una empresa grande y pues no ganaba más de
lo que me pagaban así que un día decidí independizarme deje el trabajo y me
puse a trabajar yo solo. Así ya compre mi casita, cuando me caen unos pesos
pues compro una varillita y otros pesos y algunos ladrillos y así le junto pal
albañil y fíjese que ya le construí un cuarto para mi hijita que tiene dos
años. No jefe así es la única forma de hacerse de algo.
Si mi papa no me dejo nada, yo si
le voy a dejar algo a mis dos hijos y les tengo que dar el ejemplo. Mi negocio
no siempre jala bien, empecé en mi casa pero ya lo saque y ahora vende mejor, y
si algún día no vendo bien, pues me salgo a la calle a bolear, arreglo zapatos,
vendo botanas en las bases de taxis o refrescos en los camiones, pero así es la
única forma de salir adelante. Oye, le pregunté, y en donde aprendiste a
arreglar zapatos? Pues la necesidad jefe, y como coces las suelas? Pues a
máquina, me costó mucho pero me la compré. Pero ya ve como es la gente de
envidiosa ahí en la colonia pues muchos me dicen que como le hago para hacerme
de las cositas que tengo. Pues jefe le trabajo mucho, me desvelo, salgo a la
calle a vender y me friego todo el día, pero todo eso lo hago por mi esposa y
mis hijos.
La verdad tuve que contenerme
para no llorar, pero no quería llorar por él, quería llorar por mí, por mi
estupidez, por mis miedos, por mi falta de decisión.
Cuantos mensajes nos llegan y no los vemos, y
el día de hoy, cuando José Luis me boleaba los zapatos, mi oficina se llenó de
una intensa luz durada que llego a mi corazón e ilumino mí alma y por un
momento muy breve, logré ver sus alas, que en un principio estaban ocultas
ocultas bajo el suéter roto que traía puesto.
Cuantas veces nos topamos con
alguien y no le damos importancia a su persona o a lo que nos dice.
La plática de hoy con José Luis,
el bolero, podía haber sido como cualquier otra que entabla uno con alguien en
la calle, pero hoy descubrí que José Luis no es un bolero, es un Ángel que
viene de vez en cuando para ver cómo estamos y que necesitamos. Y precisamente
hoy que yo necesitaba a un Maestro a mi lado, Él llego a darme la lección que
estaba esperando.
Cuando salió José Luis de mi
oficina no pude contener el llanto. El un llanto de agradecimiento, me sentí verdaderamente
cobijado y agradecido.
Gracias señor por enviarlo a mi
camino y por haberme dado la luz para ver y escuchar su mensaje. Nunca vuelvo a
tener miedo ni a sentirme como me he sentido estos últimos días. Es
verdaderamente reconfortante sentir la presencia de Dios.
Sigo mi camino cada día con pasos
más firmes y vamos a darle duro para cumplir las metas de este año.
Namaste
Cómo es posible que no haya leído esto antes, yo que soy gran receptora de escritos que surgen para hacer bien... creo en los ángeles de alas invisibles que llegan a nuestra vida en el dolor justo, en la necesidad justa, así llegan, te instruyen el espíritu, te cambian los conceptos del corazón, extienden luego sus alas invisibles y te dejan llenito de paz
ResponderEliminarSaludos con todo mi corazón Sr. Juan Calderón
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