Ayer por la tarde, sin prisa, tome camino rumbo a mi casa como a las 7 de la noche. Como llevaba un remolque en la camioneta con unos hermosos bambus que compre, me fui muy despacio en la carretera y creo que me llevo una media hora mas llegar a mi casa que lo habitual.
En mi camino, acompañado de las estrellas y de la luz de la luna iluminando el campo y el camino, me quede pensando en mi regalo de reyes. Creo que me porte muy bien en el año, porque me dieron el mejor regalo del mundo; ¡Salud!
Pensando en mi salud, e inspirado con la luz de la luna, al llegar a la segunda caseta de la carretera me cerre bien la chamarra, abri el quemacocos para que entrara el aire fresco de la noche y la luna al asiento del copiloto, cambie la musica que venia escuchando por una lista de reproduccion con boleros, tangos y baladas y me fui cantando todo el camino, celebrando lo maravilloso que es la vida, el mundo, la familia y los amigos.

Llegando, cual buen trailero, descargue mi transporte, acomode mis rejas de bambu, solte el remolque y lo estacione. Cumplidas esas labores, entre a la cocina a lavarme las manos para disfrutar de mi deliciosa rosca de reyes. Me prepare un vaso de leche con chocolate, corte una gran rebanada y me sente en la terraza para engullir tan delicioso manjar. ¿Solo? pero si estoy solo en la casa, ¿que no se debe compartir la rosca? ya sé, y de inmediato me levante cortar una par de rebanadas mas para mis perros Jack y Bodhi. Ahora si, ya completos en la terraza cada quien con su rebanada, previa advertencia de no tragarse el muñeco y no hacer trampas de esconderlo, terminamos con la primer porcion, y dada mi fertilidad, suerte y puntería, me toco el primero monito de la noche.

Teminando nuestra celebracion de la rosca de Reyes, pesados, con las barrigas bien llenas cual toneles de masa, nos fuimos a ver el noticiero de las diez.
Viendo las noticias y toda la lsita de fatalidades ocurridas durante el dia pensé; es increible, siempre me quejo de tener mala suerte y de que año con año en estas fechas, rosca a la que me invitan, rosca en la que me saco uno o dos muñequitos, y con esa idea me fui a la cama. Antes de dormir se me ilunino el coco, creo que hasta me queje de no poder dormir, pero en mi refunfuñeo, descubri que realmente no tengo mala suerte, ¡ pero si soy el hombre mas afortunado del mundo!, tengo cuatro maravillosos hijos, una hermosa e increible mujer, una linda familia, vivo en un paraiso y muchos grandes amigos, disfruto de mi trabajo y de cada momento del día, voy y vengo a mi gusto, y tengo ¡Salud!, lo que me permite estar aqui y ahora.

Feliz dia de Reyes.
P.D. el maraton deberia ser Lupe la Candelaria!
Namaste